Acaso su topónimo provenga de la aglutinación “Tar” en sentido de cerro o altura mas el prerromano “ecas”, el poblado. Parece que estuvo fortificado en época preindeuropea, y seguro en tiempos celtíbéricos, resistiendo los vacecos los asaltos de las legiones romanas.
Cuenta Tariego con restos arqueológicos célticos, celtibéricos y romanos. Muestra de sus piezas se encuentrasn en el museo Arqueológico de Palencia. Fue lugar arrasado por invasión musulmana en el siglo VIII, siendo lugar amurallado y con castillo desde el siglo IX, repoblándose estas tierras.
Era su señor en el siglo XII Pedro González de Lara y al castillo de Tariego se llevó al rey de Castilla Enrique I, muerto por accidente en Palencia. Fernando IV, en 1300, donó la villa de Tariego y el castillo a la ciudad de Palencia por haber resistido sus gentes el cuarto del rebelde Infante don Juan. A mediados del siglo XIV era lugar de realengo, en el siglo XV y XVI era de los condes de Buendía y más tarde del los duques de Medinaceli y sufrió los ataques de los franceses en la Guerra de la Independencia. Aún a mediados del siglo XIX contaba con la iglesia parroquial de San Miguel y con la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz sobre los restos de otra llamada Santa María.
La iglesia de San Miguel está construida en piedra en el siglo XVI, de una sola nave que se cubre con bóveda de crucería estrellada.
Dispone Tariego de un barroco con varias viviendas rupestres sobre mas laderas, en la actualidad dedicadas a bodegas, y dispuso de un importantísimo puente.
Tariego disponía de 130 vecinos (534 habitantes) en 1827, de 747 en 1900, de 762 en 1930, de 798 en 1960 y de 532 en 2005